GRAMÁTICA: VALORES DEL SE
Fíjate en las dos últimas palabras del ejercicio
anterior, se escriben casi igual pero hay una partícula que las diferencia: SE. Tiene muchos valores en castellano
(hasta 7):
a)
Variante de le o les:
Cuando el CD y el CI aparecen representados por sus pronombres átonos
correspondientes, el del CI “le / les” adopta la forma “se”:
Compré
un regalo al niño >> Se
lo compré
CD
CI CI CD
b) Con verbos pronominales: Hay
algunos verbos que necesitan para su conjugación la presencia de un pronombre,
en estos casos /se/ forma
parte del verbo, pues es indispensable para su conjugación (*arrepiente,
*atreve, *adueña, *esmera, *queja, *abstiene > se arrepiente, se atreve, se
adueña, se esmera, se queja, se abstiene). Estos verbos se suelen construir con
un suplemento.
c)
Con valor reflexivo: Cuando
el sujeto y el complemento coinciden en la realidad (el complemento recibe la
acción desarrollada por el sujeto), /se/
tiene valor reflexivo: Juan lava a Juan >
Juan se lava. /Se/, en estos
casos, funciona como CD Si apareciera otro sintagma que funcionase como CD en
la oración, la función de /se/ sería entonces la de CI:
Juan se lava la
cara > Juan se
la lava.
CI
CD
CI CD
d) Con valor recíproco: En estos
casos la acción designada por el verbo es ejecutada y recibida mutuamente por
los agentes que aparecen en el sujeto. Juan y Pedro se saludan: (Juan saluda a Pedro y Pedro saluda a
Juan). La función de /se/ en
este caso sería la de CD Si apareciera un CD expreso en la oración, /se/
funcionaría como CI:
Juan
y Pedro se escriben cartas.
Se las escriben.
CI
CD
e)
/Se/ como marca de impersonalidad: Aquí /se/ no es
pronombre, sino índice o marca de impersonalidad. Estas oraciones no llevan
nunca sujeto léxico y el verbo aparece en tercera persona del singular:
Se vive bien
aquí. En España se trasnocha mucho.
f) Hay otros casos en que /se/ es una marca de
pasiva refleja y tampoco es pronombre, es sólo un índice del
contenido pasivo de la oración. En estas oraciones se omite el agente de la
acción verbal y aparece un sintagma nominal que funciona como sujeto
léxico de la oración, pues concuerda en número y persona con el sujeto
gramatical del verbo:
Se oyen las campanas.
Se oye la campana.
MPR Suj.
Léx.
MPR
Suj. Léx.
(Nótese
cómo al cambiar el número del sujeto cambia también el del verbo).
g) Por
último, en algunos casos la forma /se/
que aparece se podría elidir sin que la oración cambiara de significado.
La presencia de /se/, en estos
casos llamado “dativo de interés”
o “dativo ético”, es una marca del énfasis con que el
hablante quiere subrayar la acción verbal:
Juan
(se) comió dos chuletas
Los muchachos (se) bebieron dos botellas.
Identifica los
valores del se (y los pronombres de su serie) en el texto que aparece a
continuación (sintiéndolo mucho, estos ejercicios también son necesarios para
que aprendas):
Pepe y Sebastián se adoraban, pero eran muy
distintos; mientras que Juan recelaba hasta de su propia sombra, su hermano
Sebastián se mostraba confiado y parlanchín. Aquí todos piensan que a Pepe lo
capturaron por culpa de su hermano. El día de Reyes, Sebastián salió de la cueva
alegremente, sin precaución ninguna; a pesar de las advertencias de su hermano,
no ocultó la entrada con el manojo de ramas que habían preparado la noche
anterior. Algunos creen que lo hizo a propósito, que quería quedarse con la
novia de su hermano; yo creo que si actuó así, fue engañado por alguien.
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